Hello Ladies!
Bueno bueno que ya tenemos días veraniegos
por Barcelona! ¿Hace calorcito por vuestras tierras? Como os prometí, esta
entrada la dedico a la “base” de maquillaje que usé durante mi tratamiento para
el acné repentino gracias al estrés.
Como mi dermatóloga sabía que me encanta
maquillarme, uno de sus primeros avisos antes de comenzar el tratamiento, era
que disminuiría la frecuencia y cantidad del maquillaje y además cambiar
algunos productos, que fuesen más adecuados a la sensibilidad de mi piel.
Y pensé… bahhhh no es para tanto… pues sí que
lo era, entre que la piel se está regenerando, que tenía zonas secas, otras un
poco más grasas y otras que ni uno ni lo otro. Había escuchado y leído de la
gama COUVRANCE de AVÈNE (OIL FREE) se lo comenté a mi
dermatóloga y me dijo que si, que era una buena opción.
La verdad es que durante el tratamiento, en
especial las 3 primeras semanas la usé bastante poco, apenas me maquillé, no me
apetecía, quise respetar los tiempos de la piel y la extrema sensibilidad me
hizo preguntarme más de una vez si usando algún producto de maquillaje
empeoraba la situación o si me produciría alguna reacción inesperada.
Después de las 3 semanas ya mi piel se veía
bastante mejor, con lo cual comencé a aplicar la crema compacta de Avène
puntualmente sobre alguna marquita, y también lo aplique como cubre ojeras.
La crema compacta es OIL FREE y SPF 30, viene
en 5 tonos, yo elegí el Natural, es bastante cremosa, trae una esponjita con la
que me fue difícil en un principio aplicar el producto, yo siempre prefiero
usar los dedos (bien limpitas las manos). Aunque
es cremosa una vez aplicada se torna empolvado y se fija bastante bien, la cobertura
a mi parecer es alta, cubre bastante bien las imperfecciones unificando el tono
de la piel.
De hecho está indicada para corregir imperfecciones
severas como el vitíligo, angiomas, acné, hiper-pigmentación, Sin perfume, sin
conservantes y sin parabenos, resiste al sudor, al agua y otra ventaja importante
el factor de protección solar SPF 30.
Honestamente creo que fue una buena elección
durante el tratamiento, para la sensibilidad que experimentaba mi piel no noté
ningún efecto adverso, la cobertura bastante aceptable, algunas veces para
aplicarlo, humedecía un poco la esponjita con el agua termal de Avéne y a
continuación colocaba el producto sobre la zona con ligeros toquecitos,
difuminando poco a poco. La esponjita la cambiaba prácticamente cada vez que la
usaba (soy
un poco especial con las esponjitas y las bacterias, cosas mías jejeje)
De hecho, actualmente aún la utilizo, sobre
todo en aquellos días en los que mis ojeras están más marcadas que nunca para
cubrirlas, porque desde siempre he tenido plieguecitos en esa zona, y al tener
un efecto empolvado una vez aplicado no se me concentra el corrector en los
pliegues, con lo cual tengo buena cobertura, el acabado que me gusta, y además
protección solar en la zona.
El producto se consigue prácticamente en
cualquier Parafarmacia (España) por aprox. 16€, en Latinoamérica creo que también
es fácil encontrar la marca Avène (al menos en Venezuela lo he visto)
¿Habéis probado este producto?
¿Resultados?
Nos vemos…
Carolina :)
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