Hello Ladies!
¡Sorry! he estado ausente estos días, faltan
2 semanas para terminar mi Postgrado y la verdad es que los días están siendo
algo estresantes aunque satisfactorios :)
Hablando de estrés hoy quiero introducir el
tema sobre los efectos en la piel de andar estresadas por la vida, he sufrido
las consecuencias de ello hace aproximadamente dos años y la verdad es que mi
piel pagó las consecuencias.
Hubo un antes y un después con mi piel
después de esa experiencia, que comenzó con la aparición de unos pequeños
granitos en el rostro, lo tomé como algo normal ya que como mi piel es sensible
a veces con determinados productos me aparecía alguna alergia momentánea que al
día siguiente ya no existía. ¡Pero no desapareció! sino que cada vez eran más y
siempre en la misma zona (mejillas, frente, barbilla) al mismo tiempo que noté mi piel grasa, fue
entonces cuando sonaron las alarmas ¿Qué está pasando? De pronto tenía el acné
que nunca sufrí de adolescente y además no sabía qué hacer con mi rostro graso
y por si fuera poco el cabello se me caía y bastante.
Bueno esto de decir “de pronto tenía” no es
del todo cierto… nuestro cuerpo nos va enviando avisos, mensajes que no
interpretamos y es que estamos tan ocupadas (estresadas) algunas veces que, o no nos damos cuenta de
los avisos o lo notamos y pensamos que será pasajero y allí quedará el asunto.
En mi caso no fue pasajero y pensé, vamos a atacar el problema uno por uno, para
el cabello, hice caso a algunas recomendaciones, tomé unas vitaminas durante 1
mes y medio pero nada, no noté ningún cambio significativo. Al mismo tiempo fui
al dermatólogo que después de una serie de pruebas para descartar otras causas,
comprobó que mi acné era emocional y además gracias al estrés.
Al principio ni me lo creí, pero las pruebas
eran convincentes, no podía creer que mi piel diera semejante cambio. Me
mandaron un tratamiento para controlar un poco el acné, pero estaba claro que
cuando controlara el estrés se iría todo lo demás.
La piel de una persona estresada pierde luz,
se torna amarillenta o grisácea, se acentúan las arruguitas que puedas tener ya
que estamos más tensos, por lo que vamos contribuyendo al envejecimiento de la
piel.
El estrés afecta al sistema inmunológico y
disminuye las defensas, produce desbalances hormonales, se ve afectada la
circulación sanguínea, la eliminación de toxinas, estos son solo algunos
efectos que sirven para entender porque la piel queda expuesta, más sensible, y
propensa a irritaciones, infecciones entre otras cosas.
Bien, quería dar una pequeña introducción acerca
del tema, en la segunda parte os hablaré del tratamiento que seguí (después de
visitar al dermatólogo) para
ayudar a mi piel a volver a la “normalidad”, me gustaría saber si habéis vivido
situaciones similares, animaros a contar vuestra experiencia chicas!!!
¿Habéis vivido alguna situación similar?
¿Qué efectos habéis notado?
Nos
vemos...
Carolina
:)
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